Todo comenzó hace unos varios años, una hermosa señora tuvo a su segundo hijo en la ciudad de Medellín, llamado Andrés Builes Álvarez (yo),  mi hermanita en ese entonces tenía 5 años.

     Cuando tenía un año, mis papas decidieron devolverse a la ciudad Santa Marta, ya que antes habían vivido 6 años en ese lugar, pero por alguna razón nos tocó vivir 2 años en Cartagena, ya que la fuente de negocios de mis padres se encontraba en la costa Atlántica.

     Ya radicados en Santa Marta entre al colegio por primera vez, este se llamaba Gimnasio Campestre, solo estuve ahí  por un año, fue cuando entre al San Luis Beltrán, colegio donde hice todos mis estudios, a los dos días de mi graduación fui reclutado en el batallón, a pesar que estaba convencido que no lo iba a prestar el servicio militar, paso lo que tenía que pasar... al principio fue muy duro para mí, ya que me sentía en el lugar equivocado, fue muy difícil acostumbrarme a que terceros me mandaran y el baño fue una de mis peores pesadillas. Poco a poco fue pasando el tiempo y de esta misma forma dejo de ser tan dura esta experiencia

     Pasado el año del servicio militar me tome un descanso  antes de iniciar mis estudios universitarios, fue ahí cuando decidí irme a la ciudad de Medellín, donde inicie Administración de Negocios en la Universidad EAFIT, allí estudie 7 semestres, los cuales no supe aprovechar, no sé si por vivir sin la vigilancia de mis padres, por inmadurez, o por dejarme llevar por terceros.

     Deje de estudiar  por un año en donde estuve trabajando  en los negocios de mis padres en Santa Marta, vuelvo a retomar los estudios y me regreso a la ciudad de la eterna primavera, pero esta vez por transferencia externa en la Universidad de Medellín y en Administración de Empresas. Ahí curse 4 semestres  pero por razones que aun no entiendo me  atrasaron bastante en la homologación de materias, nunca estuve contento con eso , reclame mucho pero nunca pude lograr que me avanzaran un poco más, aburrido con eso y otra vez por un error terrible que cometí en mi vida, decidí irme de nuevo a santa marta; ahí sin saber qué hacer y no ser una carga para mis padres comienzo una aventura en los negocios... ahora con una empresa de transporte marítimo, enfocada al alquiler de motos marinas, lanchas y todo lo relacionado a la recreación y deporte náutico, pero siempre con la idea de graduarme, fueron pasando los años y cada vez veía más lejos la opción de seguir estudiando, el trabajo me absorbía y no quería por terquedad, seguir la carrera en alguna Universidad de Santa Marta.

     Hace un par de años una ex–novia  que tuve en Medellín y que ahora vive en Bogotá,  me hablo de la Universidad EAN, que se había matriculado y que le habían homologado varias materias, me invito hacer lo mismo, desde ahí siempre lo he tenido en mente , pero me frenaba, hoy ella ya se graduó y hoy soy yo, el que quiere hacerlo.

     Y en esas estoy, comenzando un nuevo reto en mi vida lleno de expectativas y feliz de la decisión que tome, nunca es tarde para hacerlo, nunca es tarde para nada, hoy se de los errores que cometí y hoy sé que la Universidad EAN me va ayudar para lograrlo.